He aquí por qué:
* Seguridad: El acceso directo al hardware permitiría que los programas maliciosos causen estragos en un sistema. Los controles de acceso del sistema operativo evitan que los programas no autorizados accedan a dispositivos confidenciales o manipulen el hardware de manera destructiva.
* Gestión de recursos: El sistema operativo gestiona los recursos de hardware (tiempo de CPU, memoria, dispositivos de E/S) para garantizar una asignación justa entre los programas en ejecución. Sin esto, los programas podrían acaparar recursos, lo que lleva a bloqueos o ralentizaciones del sistema.
* abstracción: Diferentes dispositivos de hardware tienen interfaces muy diferentes. El sistema operativo proporciona interfaces estandarizadas (API) consistentes que los programas pueden usar, protegiéndolos de las complejidades de los detalles específicos de hardware.
* Requisito del controlador: Muchos dispositivos de hardware requieren un software específico llamado "controladores" para interactuar con el sistema operativo. Un programa necesita el controlador apropiado instalado para acceder a un dispositivo en particular. Si el controlador no está presente, el programa no podrá comunicarse con el hardware.
* Permisos de usuario: Incluso con los controladores necesarios, los programas a nivel de usuario pueden no tener permiso para acceder a cierto hardware. Por ejemplo, una aplicación estándar generalmente no puede acceder directamente a la tarjeta de red para enviar paquetes de red sin procesar sin privilegios de administrador.
En resumen, los programas acceden al hardware indirectamente a través del sistema operativo y solo con los permisos y controladores necesarios. El sistema operativo actúa como un guardián, asegurando el acceso controlado y seguro a los recursos del sistema.