Problemas de usabilidad:
* memorabilidad: Recordar secuencias precisas de clics, gestos o patrones de dibujo en una imagen puede ser difícil, especialmente para patrones complejos o después de períodos de inactividad.
* Carga cognitiva: Las contraseñas gráficas a menudo requieren un pensamiento y concentración más activos durante el inicio de sesión que las contraseñas basadas en texto, lo que puede causar fatiga para los usuarios frecuentes.
* Dependencia del dispositivo de entrada: La usabilidad puede verse fuertemente afectada por el dispositivo y el método de entrada. Una contraseña gráfica con pantalla táctil puede ser fácil en una tableta pero engorrosa en un escritorio con un mouse.
* Tasas de error: En comparación con la escritura, cometer errores al dibujar o hacer clic puede ser más frecuente, lo que lleva a la frustración y los intentos de inicio de sesión repetidos.
* Problemas de accesibilidad: Los usuarios con impedimentos motorizados, discapacidades visuales o discapacidades cognitivas pueden encontrar contraseñas gráficas extremadamente difíciles o imposibles de usar. Puede requerir movimientos precisos del ratón o la capacidad de percibir diferencias visuales sutiles.
Preocupaciones de seguridad:
* surf de hombro: Las contraseñas gráficas son muy vulnerables al surf de hombros. Alguien que lo mira ingresar su contraseña puede discernir fácilmente los clics, los gestos o el patrón dibujado. Es mucho más fácil observar un patrón espacial que recordar una secuencia de caracteres mecanografiados.
* Visibilidad del patrón: El uso repetido puede dejar manchas o marcas de desgaste en las pantallas táctiles, revelando partes del patrón de contraseña.
* espacio clave limitado: A pesar de la complejidad visual, el número real de posibles combinaciones de contraseñas gráficas podría ser menor de lo que parece, especialmente si el sistema subyacente limita la precisión o complejidad de los gestos permitidos. Esto puede hacerlos vulnerables a los ataques de fuerza bruta o diccionario.
* Ingeniería inversa: Puede ser posible analizar el sistema gráfico de entrada de contraseña para inferir la contraseña observando el comportamiento y la retroalimentación del sistema. Por ejemplo, observando con qué áreas de la imagen se interactúan con frecuencia.
* Phishing: Similar a las contraseñas de texto, los usuarios pueden ser engañados para que ingresen su contraseña gráfica en sitios web falsos. Dado que los usuarios están más acostumbrados a ingresar datos espaciales de manera específica en el sitio real, las desviaciones pueden no ser evidentes.
* fallas de implementación: La seguridad de un sistema de contraseña gráfica depende en gran medida de su implementación. Los sistemas mal diseñados pueden almacenar la información de la contraseña insegura o ser vulnerable a los ataques que omiten la interfaz gráfica.
Otras desventajas:
* Estandarización y portabilidad: Los sistemas de contraseña gráfica no están estandarizadas, lo que significa que una contraseña creada para un sitio web o aplicación podría no funcionar para otro. Esto es diferente a las contraseñas de texto que se pueden reutilizar (aunque la reutilización es una mala práctica de seguridad).
* Dificultades de recuperación: La recuperación de contraseña puede ser compleja. Un usuario puede olvidar fácilmente la secuencia precisa de clics, lo que hace que la recuperación sea muy difícil sin protocolos de seguridad complejos.
* Overhead de rendimiento: Algunas implementaciones pueden requerir una potencia de procesamiento significativa, lo que lleva a tiempos de inicio de sesión más lentos en comparación con las contraseñas basadas en texto, especialmente en dispositivos móviles.
* Dependencia de la imagen: Si la imagen utilizada en la contraseña gráfica cambia, el usuario debe actualizar o volver a aprender su contraseña.
En conclusión, mientras que las contraseñas gráficas ofrecen un enfoque diferente a la autenticación, las desventajas relacionadas con la usabilidad, las vulnerabilidades de seguridad y la implementación práctica a menudo superan los beneficios potenciales. Es esencial considerar cuidadosamente estos factores antes de implementar o confiar en contraseñas gráficas. Las contraseñas sólidas basadas en texto, combinadas con la autenticación multifactor, generalmente son una alternativa más segura y confiable para la mayoría de los usuarios.