Entradas monetarias:
* efectivo: La forma más directa de aportes financieros. Esto incluye efectivo disponible, depósitos bancarios y equivalentes de efectivo.
* Inversiones: El dinero invertido en acciones, bonos, bienes raíces u otros activos.
* préstamos: Fondos prestados de bancos, cooperativas de crédito u otros prestamistas.
* Ingresos de ventas: Dinero generado a partir de la venta de bienes o servicios.
* Subvenciones: Financiación recibida de agencias gubernamentales o organizaciones privadas.
* Donaciones: Contribuciones recibidas de individuos o empresas.
Entradas no monetarias (que aún afectan las finanzas):
* Labor: El tiempo y el esfuerzo aportados por los empleados, que se traduce en gastos salariales, pero contribuye a la producción que genera ingresos.
* Materias primas: Bienes utilizados en el proceso de producción. Si bien no es directamente en efectivo, el costo de estos materiales representa una salida financiera e impacta la rentabilidad final.
* Equipo y maquinaria: Aunque se compró con dinero inicialmente, estos activos representan una inversión a largo plazo que afecta la producción e ingresos futuros. La depreciación de estos activos es una producción financiera, pero el activo en sí es una entrada crucial.
* Propiedad intelectual: Patentes, derechos de autor y marcas registradas. Estos activos intangibles afectan la generación de ingresos, por lo que juegan un papel en la entrada financiera.
* Land y edificios: Similar a los equipos, estos activos representan una inversión a largo plazo que influye en el desempeño financiero futuro.
En esencia, los aportes financieros son todos los factores, ya sean directamente monetarios o que afectan indirectamente el flujo de efectivo y los valores de los activos, que contribuyen a un resultado financiero o una posición financiera. Comprender estos aportes es crucial para la planificación financiera, el presupuesto y la evaluación de la salud financiera.