* Tamaño del archivo: Los PNG, especialmente aquellos con transparencia, pueden ser significativamente más grandes que los JPEG para la misma imagen. Esto se debe a que los PNG no tienen pérdidas, lo que significa que no se descartan los datos de imagen durante la compresión. Esto los hace menos adecuados para el uso web, donde los tamaños de archivo más pequeños son cruciales para tiempos de carga más rápidos.
* Soporte de color limitado (para PNG8): PNG8, una versión que usa una paleta de 8 bits, admite solo 256 colores. Esto puede dar como resultado bandas o posteriaciones (un efecto de paso de escaleras en los gradientes) en imágenes con transiciones de color suaves. PNG24 y PNG32 superan esta limitación pero a costa de los tamaños de archivo más grandes.
* Sin compresión con pérdida: Si bien la compresión sin pérdidas es beneficiosa para preservar la calidad de la imagen, no es ideal para fotografías e imágenes con gradaciones de color complejas donde una ligera pérdida de información podría ser imperceptible, pero reduce en gran medida el tamaño del archivo. JPEGS Excel en esta área.
* No es ideal para fotos: Debido a sus grandes tamaños de archivo y su falta de compresión con pérdida, los PNG generalmente no son la mejor opción para fotografías. Los JPEG son mucho más eficientes para imágenes fotográficas.
En resumen, lo principal "malo" de los PNG es su potencial para los tamaños de archivos grandes, especialmente cuando se compara con JPEGS para imágenes donde es aceptable cierta pérdida de detalles. Sin embargo, su naturaleza sin pérdidas y su soporte para la transparencia los hacen ideales para otras aplicaciones, como logotipos, gráficos con líneas afiladas e imágenes que necesitan transparencia alfa.