* Corrección de errores: Arreglar errores tipográficos, errores gramaticales, errores de puntuación e imprecisiones objetivas.
* Mejora de la claridad y la concisión: Reescribir oraciones o párrafos para que sean más fáciles de entender y menos prolongados.
* Fortalecimiento de argumentos y evidencia de apoyo: Agregar o refinar evidencia, mejorar el flujo lógico y garantizar que los argumentos sean persuasivos.
* Mejora de estilo y tono: Ajustar el estilo de escritura para que coincida con la audiencia y el propósito previstos (por ejemplo, formal versus informal).
* Asegurar la consistencia: Verificar la consistencia en el formato, el estilo, la terminología y la voz en todo el documento.
* reestructurar el documento: Reorganización de secciones, párrafos o oraciones para mejorar la organización y el flujo de información.
* Agregar o eliminar contenido: Incorporando nueva información o eliminar material irrelevante o redundante.
* Formateo: Ajuste de la apariencia del documento, incluyendo fuente, espaciado, encabezados e imágenes.
En resumen, la edición es un paso crucial en el proceso de escritura que transforma un borrador en un producto final pulido y efectivo. Es más que solo una corrección; Se trata de refinar toda la pieza para lograr sus objetivos previstos.