Los factores típicamente utilizados son:
* Algo que sabes: Esta suele ser una contraseña, PIN o frase de pases.
* algo que tienes: Esto podría ser un token físico (como una clave de seguridad), un teléfono móvil que recibe un código a través de SMS o aplicación de autenticación, o una tarjeta inteligente.
* Algo que eres: Esto se refiere a factores biométricos como escaneos de huellas digitales, reconocimiento facial o escaneos de iris.
La autenticación reforzada funciona al requerir que se verifiquen al menos dos de estos factores antes de otorgar acceso. Por ejemplo, un usuario podría necesitar ingresar su contraseña (algo que sabe) y luego ingresar un código recibido en su teléfono (algo que tienen). Esta combinación hace que sea mucho más difícil para los atacantes obtener acceso, incluso si de alguna manera han obtenido la contraseña.
Los beneficios de la autenticación reforzada incluyen:
* aumentó la seguridad: Reduce significativamente el riesgo de acceso no autorizado.
* Protección de cuenta mejorada: Protege contra ataques de phishing, ataques de fuerza bruta y credenciales robadas.
* Cumplimiento de las regulaciones: Muchas industrias tienen el mandato de implementar MFA por razones de seguridad y cumplimiento (por ejemplo, HIPAA, PCI DSS).
Si bien no es infalible, la autenticación reforzada proporciona una capa sustancial de seguridad y es muy recomendable para proteger datos y cuentas confidenciales.