Los elementos clave de un acto malicioso incluyen:
* intención: La Ley debe ser deliberada y decidida, no accidental o involuntaria.
* Daño: La Ley debe causar o tener la intención de causar alguna forma de consecuencia negativa.
* malicia: El acto es impulsado por la mala voluntad, el rencor o el deseo de causar daño.
Ejemplos de actos maliciosos van desde:
* Violencia física: Asalto, agresión, asesinato.
* Cibercrimen: Pirateo, phishing, difusión de malware.
* Daño de la propiedad: Vandalismo, incendio provocado.
* sabotaje: Equipos o procesos deliberadamente dañinos.
* difamación: Difundir información falsa para dañar la reputación de alguien.
* fraude: Engañando a alguien por ganancia personal.
La definición legal específica de un acto malicioso variará según la jurisdicción y la naturaleza de la Ley. Sin embargo, los elementos centrales de intención, daño y malicia generalmente se aplican.