* Durabilidad y longevidad: Los metales, especialmente los resistentes como el acero inoxidable, el latón o la aleación de zinc, son altamente resistentes al desgaste. Pueden soportar un impacto y flexión significativo sin romperse o deformarse fácilmente, asegurando una larga vida útil.
* Fuerza y peso: Las teclas de metal son lo suficientemente fuertes como para contener una gran cantidad de llaves sin doblar ni romperse. Su peso también agrega una sensación de calidad y solidez.
* Resistencia a los elementos: Muchos metales son resistentes a la humedad, las fluctuaciones de temperatura y los productos químicos, lo que los hace adecuados para el uso al aire libre y menos propensos al daño de la exposición diaria.
* Versatilidad en diseño y acabado: Los metales se pueden moldear, moldear y terminar fácilmente en una amplia variedad de estilos. Se pueden pulir a un alto brillo, dado un acabado mate, grabado, grabado o pintado, permitiendo diseños creativos y personalizados.
* Reciclabilidad: Muchos metales utilizados en llave son reciclables, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.
Si bien las llave de metal ofrecen estas ventajas, es importante tener en cuenta que pueden ser más pesados que alternativas como plástico o madera, y algunos metales pueden rayar o abollarse más fácilmente que otros. La elección del metal también afecta el costo general.