* Ayuda de memoria: Antes de la notación completamente desarrollada, la música se transmitió principalmente por vía oral. Los primeros sistemas, incluso si no son precisos en tono o ritmo, proporcionaron una ayuda de memoria visual. Los cantantes podrían mirar una versión escrita para recordarse a una melodía o sección, especialmente para piezas más largas o más complejas. Este fue un paso significativo más allá de la memorización pura, que es propensa a errores y variaciones con el tiempo.
* consistencia en todas las actuaciones: La transmisión oral conduce a variaciones inevitables en el rendimiento. La notación, aunque sea imperfecta inicialmente, tenía como objetivo estandarizar la línea melódica. Si bien los cantantes aún podrían agregar su propia interpretación, el marco básico ofreció un mayor grado de consistencia de una actuación a otra, y de un cantante a otro.
* Aprender material nuevo: Aprender una nueva canción de oído solo requiere un tiempo y esfuerzo considerables. La notación temprana, incluso si es básica, redujo significativamente la curva de aprendizaje para los cantantes, lo que les permite adquirir un nuevo repertorio de manera más rápida y eficiente.
* Transmisión a través de la distancia y las generaciones: La tradición oral está limitada por la distancia geográfica y la memoria generacional. La notación permitió que las piezas musicales se transmitieran a través de vastas áreas y se conservaran en las generaciones. Esto fue crucial para la propagación y la preservación de las tradiciones musicales.
Es importante tener en cuenta que los primeros sistemas estaban lejos de ser perfectos. A menudo carecían de precisión en el tono, el ritmo y la dinámica. Solo podrían indicar la melodía, dejando el ritmo y la armonía implicados. Sin embargo, incluso estos sistemas rudimentarios proporcionaron a los cantantes ventajas sustanciales en la memoria, la consistencia, el aprendizaje y la transmisión de información musical en comparación con una tradición puramente oral.