* señales eléctricas: Esta es la aplicación más común, donde una pequeña corriente eléctrica o voltaje se impulsa a una más grande. Los ejemplos incluyen amplificadores en sistemas de audio, receptores de radio y amplificadores operativos (amplificadores operacionales) utilizados en innumerables circuitos electrónicos.
* señales ópticas: Estos dispositivos amplifican las señales de luz, a menudo utilizadas en los sistemas de comunicación de fibra óptica para aumentar la resistencia de una señal de luz debilitada a largas distancias. Los amplificadores ópticos son un componente clave en las telecomunicaciones modernas.
* señales mecánicas: Si bien es menos común que la amplificación eléctrica u óptica, algunos dispositivos amplifican las fuerzas o movimientos mecánicos. Piense en una palanca, que amplifica la fuerza aplicada a un extremo. Ejemplos más complejos pueden incluir sistemas hidráulicos que aumentan la presión.
* señales acústicas: Estos amplifican las ondas de sonido. Un megáfono es un ejemplo simple, mientras que los ejemplos más complejos incluyen micrófonos y altavoces.
La característica clave de todos los dispositivos de amplificación es su capacidad para tomar una señal de entrada débil y producir una señal de salida más fuerte, idealmente con una distorsión o alteración mínima de las características de la señal original. La amplificación se logra a través de diferentes mecanismos dependiendo del tipo de señal que se amplifica (por ejemplo, transistores para señales eléctricas, emisión estimulada para señales ópticas).