Se crea una imagen de mapa de bits usando una cuadrícula de píxeles, donde a cada píxel se le asigna un color específico. La imagen es esencialmente un mapa de estos colores. El proceso de creación implica especificar el tamaño de la cuadrícula (resolución) y el color de cada píxel individualmente. Esto se realiza a través del software, como programas de edición de imágenes (como Photoshop, GIMP, pintura) o incluso se genera programáticamente.