Así es como funciona:
* servidor: Una computadora que comparte sus archivos (el servidor NFS).
* Cliente: Una computadora que accede a los archivos desde el servidor (el cliente NFS).
* Protocolo: NFS define las reglas de comunicación entre el servidor y el cliente.
* Monte: Los clientes "montan" el sistema de archivos compartidos, lo que hace que aparezca como un directorio local.
Beneficios de usar NFS:
* Almacenamiento centralizado: Los archivos se pueden almacenar en un solo servidor, lo que facilita la administración y la copia de seguridad.
* Compartir archivos: Múltiples usuarios y computadoras pueden acceder a los mismos archivos simultáneamente.
* Rendimiento: El NFS se puede optimizar para transferencias de datos de alta velocidad, especialmente en redes locales.
* escalabilidad: El NFS puede manejar grandes cantidades de datos y usuarios.
Casos de uso comunes para NFS:
* Compartir archivos entre servidores: Compartir archivos entre servidores web, bases de datos y otras aplicaciones.
* Directorios de inicio: Proporcionar directorios de inicio para los usuarios en una red.
* Copia de seguridad y recuperación: Almacenar copias de seguridad en un servidor central para facilitar el acceso.
* Computación de alto rendimiento: Compartir grandes conjuntos de datos entre servidores en un clúster.
Alternativas a NFS:
* smb/cifs: Un protocolo popular para compartir archivos a menudo utilizado en entornos de Windows.
* ftp: Un protocolo utilizado principalmente para transferir archivos, no para compartir archivos persistentes.
* WebDav: Un protocolo basado en HTTP para compartir archivos a través de Internet.
Elegir el protocolo correcto para compartir archivos depende de sus necesidades y entorno específicos. NFS es una opción confiable y ampliamente utilizada para compartir archivos de red, especialmente en sistemas basados en Linux y UNIX.