En MAC, el sistema tome las decisiones de control de acceso, en función de las reglas predefinidas y las etiquetas de seguridad asociadas con los sujetos (usuarios o procesos) y los objetos (archivos, directorios, etc.). El propietario del objeto no tiene autoridad para anular estas reglas definidas por el sistema. Esto contrasta con el control de acceso discrecional (DAC), donde el propietario puede otorgar o negar el acceso a otros. La política del sistema, a menudo implementada a través de un núcleo de seguridad, dicta qué acceso está permitido. Los ejemplos de sistemas MAC incluyen aquellos que usan etiquetas de seguridad como las que se encuentran en el modelo Bell-Lapadula.