Si bien otros métodos como la estimación de abajo hacia arriba o análoga pueden informar las decisiones, la estimación paramétrica es más adecuada aquí porque se centra en la relación entre un parámetro medible (como líneas de código, características o complejidad) y el costo (tiempo, recursos, etc.). Al analizar diferentes entornos de desarrollo (por ejemplo, basados en la nube versus en las instalaciones, marcos o lenguajes específicos), un ingeniero de software puede estimar los parámetros asociados con cada uno y extrapolar las implicaciones de costos. Esto permite una comparación directa de alternativas de manera cuantificable, tomando decisiones informadas sobre el entorno óptimo.