En esencia, el software de aplicación define:
* La experiencia del usuario: Cómo interactúa el usuario con la computadora para lograr un objetivo (por ejemplo, a través de una interfaz gráfica de usuario o interfaz de línea de comandos).
* La funcionalidad: Las tareas y procesos específicos que el software permite (por ejemplo, procesamiento de textos, cálculos de hoja de cálculo, navegación web, juegos).
* Los datos: El tipo de datos con los que funciona el software y cómo está organizado y administrado (por ejemplo, documentos de texto, hojas de cálculo, bases de datos, imágenes).
Los ejemplos incluyen Microsoft Word (procesamiento de textos), Adobe Photoshop (edición de imágenes), navegadores web (acceso a Internet) y videojuegos. Esencialmente, cualquier cosa que un usuario ejecute directamente para hacer un trabajo específico es el software de aplicación.