* Un sistema heredado: Un sistema más antiguo, a menudo construido con tecnologías obsoletas, que continúa funcionando pero que puede ser difícil de mantener, actualizar o integrar con sistemas más nuevos. Estos a menudo tienen un código mal documentado y carecen de características de seguridad modernas.
* Una aplicación de terceros: Un paquete de software comprado a un proveedor, como un sistema ERP (planificación de recursos empresariales) o el sistema CRM (gestión de relaciones con el cliente).
* Un sistema desarrollado interno: Un sistema creado internamente por la organización, que podría ser relativamente nuevo o un sistema heredado en sí.
* Una combinación de sistemas: Una red compleja de diferentes aplicaciones y bases de datos que interactúan para realizar funciones comerciales específicas.
Comprender el sistema existente es crucial durante el desarrollo de software por varias razones:
* Integración: El nuevo software a menudo necesita integrarse con los sistemas existentes para compartir datos o funcionalidad. Esto requiere un análisis exhaustivo de las API, estructuras de datos y protocolos del sistema existente.
* Migración: El nuevo sistema puede reemplazar las piezas o la totalidad del sistema existente. La planificación de la migración de datos, la capacitación del usuario y una transición sin problemas es esencial.
* Actualización: El proyecto podría ser actualizar o mejorar un sistema existente, que requiere una comprensión detallada de su arquitectura y funcionalidad actuales.
* Evaluación de riesgos: El análisis del sistema existente ayuda a identificar riesgos y desafíos potenciales asociados con el nuevo desarrollo, incluidos problemas de compatibilidad, vulnerabilidades de seguridad y pérdida de datos.
En resumen, el sistema existente forma el contexto dentro del cual se desarrolla un nuevo software. La evaluación exhaustiva y la comprensión del sistema existente son primordiales para la entrega exitosa del proyecto.