* Objetivos y objetivos del proyecto: ¿Cuál es el propósito del gráfico? ¿Qué mensaje debe transmitirse? ¿Qué acción quieres que tome el espectador? La definición de objetivos claros ayuda a guiar todas las decisiones posteriores.
* público objetivo: ¿Quién es el público previsto para el gráfico? Su edad, intereses, antecedentes y nivel de comprensión influirá en el estilo, el tono y el contenido.
* Información de mensaje e clave: ¿Cuáles son las piezas de información más importantes para comunicarse? Priorice el mensaje clave y asegúrese de que sea prominente y fácil de entender.
* estilo y tono: ¿Qué sentimiento o estado de ánimo debe evocar el gráfico? Esto influye en la paleta de colores, la tipografía, las imágenes y la estética general. ¿Es formal, informal, juguetón, serio, etc.?
* Plataforma y medio: ¿Dónde se usará el gráfico? (por ejemplo, sitio web, redes sociales, impresión, cartelera). Esto dicta las limitaciones de tamaño, resolución, formato de archivo y diseño.
* Contenido y activos: ¿Qué imágenes, texto, iconos u otros elementos se necesitarán? ¿Tiene acceso a ellos o deberán ser creados o de origen?
* Presupuesto y línea de tiempo: ¿Cuánto tiempo y dinero se asignan para el proyecto? Esto influirá en la complejidad del diseño y los recursos utilizados.
* Especificaciones técnicas: Requisitos específicos para el tamaño del archivo, la resolución, el modo de color (RGB, CMYK), etc., dependiendo de la plataforma y el medio elegido.
* Consideraciones de accesibilidad: Asegurar que el gráfico sea accesible para las personas con discapacidades, como el uso de contraste de color apropiado y texto alternativo para imágenes.
No identificar estos elementos en la etapa de planificación puede conducir a un tiempo perdido, retrabajo y un producto final menos efectivo. Una fase de planificación exhaustiva es crucial para crear gráficos exitosos.