* sigiloso: RootKits se diseñan específicamente para evadir la detección por el software de seguridad estándar. Modifican archivos del sistema, componentes del kernel y procesos de arranque para enmascarar su actividad. Esto los hace increíblemente difíciles de encontrar y eliminar.
* Persistencia: A menudo se incrustan profundamente en el sistema operativo, asegurando que sobrevivan a los reinicios e intentan desinstalarlos. Esto permite a los atacantes acceso persistente, incluso después de limpiar el sistema.
* Escalación de privilegios: RootKits a menudo otorga a los atacantes privilegios a nivel de nivel o administrador, lo que les da un control completo sobre el sistema comprometido. Esto les permite realizar acciones como robar datos, instalar más malware, modificar la configuración del sistema y el lanzamiento de ataques contra otros sistemas.
* Robo de datos: Con un control completo, los atacantes pueden robar información confidencial, como contraseñas, detalles financieros, propiedad intelectual y archivos personales. Esto puede tener consecuencias devastadoras para individuos y organizaciones.
* Control del sistema: El atacante puede usar el sistema comprometido para varias actividades maliciosas, incluida la participación de Botnet (convertir su computadora en un zombi), lanzar ataques de denegación de servicio contra otros objetivos o usarlo como un campo de puesta en escena para ataques más sofisticados.
* Extracción difícil: Eliminar un RootKit es significativamente más desafiante que eliminar el malware típico. Requiere herramientas especializadas y experiencia para identificar y neutralizar de manera efectiva todos los componentes del RootKit sin causar más daños al sistema. A veces, una reinstalación completa del sistema es la única solución.
Mientras que otros tipos de malware como el ransomware o los virus pueden ser destructivos, los raíces son exclusivamente peligrosos porque proporcionan al atacante acceso y control ocultos a largo plazo, lo que los convierte en la base de muchas otras actividades maliciosas. La naturaleza insidiosa de su operación oculta los convierte en una amenaza particularmente grave.