* Congestión de la red y negación del servicio: Los gusanos se replican rápidamente, consumiendo el ancho de banda de la red y los recursos. Esto puede conducir a un ataque de denegación de servicio (DOS), lo que hace que las redes y los sistemas no sean inutilizados para usuarios legítimos. Imagine un enjambre de insectos que obstruyen las tuberías, eso es esencialmente lo que hace un gusano a una red.
* Robo de datos y corrupción: Si bien no siempre es su objetivo principal, los gusanos pueden usarse para robar datos confidenciales accediendo y transmitiendo archivos. También pueden corromper o eliminar archivos, lo que lleva a la pérdida de datos.
* Inestabilidad del sistema y se bloquea: El gran volumen de la actividad de un gusano puede abrumar los recursos de un sistema, causando bloqueos e inestabilidad. Esto puede interrumpir los servicios y requerir un tiempo de inactividad extenso para la recuperación.
* Backdoors y más ataques: Los gusanos a menudo crean traseros en los sistemas infectados, lo que permite a los atacantes obtener acceso persistente incluso después de que se elimine el gusano inicial. Esto hace que el sistema sea vulnerable a otros ataques, incluida la instalación de malware y las violaciones de datos.
* participación de botnet: Los gusanos con frecuencia convierten las máquinas infectadas en parte de una botnet, una red de computadoras comprometidas controladas por un actor malicioso. Estas botnets se pueden utilizar para varios fines nefastos, incluido el lanzamiento de ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), envío de spam o realización de minería de criptomonedas.
* Pérdida financiera: La combinación de tiempo de inactividad, pérdida de datos, violaciones de seguridad y el costo de la remediación puede conducir a pérdidas financieras significativas para las personas y las organizaciones afectadas por una infestación de gusanos.
* Daño de reputación: Una infección por gusano a gran escala puede dañar severamente la reputación de una organización, impactando la confianza de los clientes y las relaciones comerciales.
En resumen, los gusanos son peligrosos debido a su capacidad para propagarse de manera rápida e incontrolable, lo que lleva a una variedad de problemas en cascada que interrumpen los servicios, comprometen la seguridad y causan daños financieros y de reputación.