Un virus informático, por otro lado, tiene una organización compleja, aunque artificial. Su código está estructurado para realizar tareas específicas:infectar archivos, replicarse, llevar a cabo acciones maliciosas. Esta organización está diseñada para lograr un objetivo, propagar y causar daño, y es mucho más sofisticada que la disposición aleatoria de los átomos en una roca.
Por lo tanto, aunque no está "organizado" de la misma manera que es un organismo vivo, un virus informático posee un nivel de organización deliberada orientada a objetivos que excede el de cualquier objeto inanimado.