Aquí hay algunos tipos de archivos que comúnmente se dirigen o se usan para propagar virus:
* Archivos ejecutables: Estos son archivos diseñados para ser ejecutados por el sistema operativo de la computadora. Las extensiones comunes incluyen `.exe`,` .Com`, `.bat`,` .scr` (ahorradores de pantalla), `.dll` (bibliotecas dinámicas de enlace),` .ps1` (scripts de powerShell) y otros. Estos son los más peligrosos porque pueden ejecutar directamente el código malicioso.
* Archivos de documento: Macros maliciosas dentro de documentos como los archivos de Microsoft Word (`.doc`,` .docx`), las hojas de cálculo de Excel (`.xls`,` .xlsx`), las presentaciones de PowerPoint (`.ppt`,` .pptx`) y archivos PDF (`.pdf`) pueden desencadenar la ejecución de malware. Estas macros se pueden ocultar y ejecutar automáticamente cuando se abre el documento.
* Archivos de archivo: Archivos como `.zip`,` .rar`, `.7Z` y otros a menudo contienen otros archivos, incluidos los ejecutables, que luego se pueden extraer y ejecutar. Esta es una forma común de disfrazar el malware.
* Archivos de imagen: Si bien es menos común, las imágenes (como `.jpg`,` .png`, `.gif`) se pueden usar para ocultar el código malicioso. Esto podría implicar integrar el código dentro de los datos de la imagen en sí o vincularse a un sitio web malicioso.
* Archivos de audio y video: Similar a las imágenes, los archivos de audio (como `.mp3`,` .wav`) y video (como `.mp4`,` .avi`) también se pueden usar para ocultar el código malicioso.
En resumen: Cualquier tipo de archivo puede albergar potencialmente un virus si el archivo contiene código malicioso. La extensión del archivo en sí no es un indicador confiable de si un archivo es seguro. Es crucial practicar hábitos de computación seguros, como solo descargar archivos de fuentes de confianza y usar software antivirus.