1. Incribientes y fugas de datos:
* ataques de malware: Los virus, el ransomware, el spyware, los troyanos y los gusanos se infiltran en los sistemas para robar, encriptar o corrupir datos. El ransomware es particularmente problemático, bloquea los datos y exige el pago de su lanzamiento.
* Phishing and Social Engineering: En engañar a las personas para revelar información confidencial (contraseñas, datos de la tarjeta de crédito) a través de correos electrónicos engañosos, sitios web o llamadas telefónicas.
* inyección SQL: Explotando vulnerabilidades en aplicaciones web para acceder y manipular bases de datos.
* ataques de hombre-in-the-meddle: Interceptando la comunicación entre dos partes para robar datos o inyectar código malicioso.
* amenazas internos: Acciones maliciosas o negligentes de empleados o contratistas con acceso a datos confidenciales.
2. Ataques de denegación de servicio (DOS) y distribuidos de denegación de servicio (DDoS):
* Inundar un sistema con tráfico para abrumar sus recursos, por lo que no está disponible para los usuarios legítimos. Los ataques DDoS, utilizando múltiples sistemas comprometidos (botnets), son significativamente más poderosos.
3. Problemas de seguridad de red:
* Contraseñas y autenticación débiles: Las contraseñas adivinadas o agrietadas fácilmente son una gran vulnerabilidad.
* Software sin parches: El software obsoleto con vulnerabilidades conocidas deja los sistemas abiertos a la explotación.
* Firewalls y enrutadores mal configiados: Los dispositivos de seguridad de red configurados incorrectamente permiten un acceso no autorizado.
* Vulnerabilidades de seguridad inalámbrica: Las redes Wi-Fi no garantizadas o mal aseguradas se comprometen fácilmente.
4. Vulnerabilidades de software:
* Expotes de día cero: Ataques que se dirigen a las vulnerabilidades de software recientemente descubiertas antes de que los parches estén disponibles.
* ataques de la cadena de suministro: Compromiso de software o hardware durante el proceso de desarrollo o distribución.
5. Violaciones de privacidad:
* Minería de datos y vigilancia: Recopilación y análisis de datos personales sin consentimiento.
* Robo de identidad: Robar información personal para asumir la identidad de otra persona.
* Seguimiento y perfil: Monitoreo de la actividad en línea para crear perfiles detallados de individuos.
6. Cibercrimen:
* Fraude financiero: Robar dinero a través de estafas bancarias en línea, fraude con tarjetas de crédito y otros métodos.
* Extorsión: Amenazar con liberar datos confidenciales o causar daños a menos que se paga un rescate.
* espionaje cibernético: Robar propiedad intelectual, secretos comerciales u otra información confidencial.
* Sextortion: Chantajeando individuos con material comprometido.
7. Amenazas emergentes:
* Ataques de inteligencia artificial (ai): Uso de IA para automatizar los ataques y evitar medidas de seguridad.
* amenazas de computación cuántica: El potencial para que las computadoras cuánticas rompan los métodos de cifrado de corriente.
* Vulnerabilidades de Internet de las cosas (IoT): Los dispositivos inseguros de IoT se pueden comprometer y usar fácilmente en botnets u otros ataques.
* Deepfakes: Videos realistas pero fabricados o grabaciones de audio que se pueden usar para fines maliciosos.
Estos son solo algunos de los principales problemas cibernéticos. La interconexión de los sistemas y la rápida evolución de la tecnología significan que surgen constantemente nuevas amenazas, lo que requiere una adaptación continua en medidas y estrategias de seguridad.