Sin embargo, un virus * podría * afectar indirectamente la funcionalidad de su teclado de varias maneras:
* Interceptación de la entrada del teclado: El malware puede registrar las pulsaciones de teclas (Keyloggers) para robar contraseñas, información de la tarjeta de crédito u otros datos confidenciales. Esto no daña el teclado en sí, pero lo convierte en una herramienta para actividades maliciosas.
* Desactivar la funcionalidad del teclado: Un virus podría interferir con los controladores o la configuración del sistema que controlan el teclado, por lo que no responde o es parcialmente funcional. Este es un problema de software, no físico.
* Alterando el diseño del teclado: Un virus puede cambiar el diseño de su teclado (por ejemplo, Qwerty a Dvorak), lo que dificulta la escritura. Nuevamente, este es un problema de software.
En resumen, si bien no hay virus que dañe físicamente su teclado, hay muchos que pueden manipular su interacción de software con la computadora, causando problemas con su funcionalidad. El daño es a los datos y la configuración de la computadora, no al teclado en sí.