Esto es lo que hace que las puertas traseras distintas:
* Acceso sigiloso: Las puertas traseras están diseñadas para estar ocultas. Operan en secreto, permitiendo al atacante acceder al sistema sin activar alertas de seguridad típicas.
* Control remoto: Una vez instalado, un atacante puede controlar de forma remota el sistema comprometido. Esto podría incluir acciones como instalar otro malware, robar datos, modificar la configuración del sistema o incluso usar el sistema para actividades maliciosas como el lanzamiento de ataques de denegación de servicio.
* Persistencia: Muchas puertas traseras están diseñadas para persistir incluso después de un reinicio, asegurando que el atacante mantenga el acceso.
* Varios métodos de entrada: Las puertas traseras se pueden instalar a través de varios métodos, que incluyen:
* Vulnerabilidades de software: Explotación de debilidades en aplicaciones de software u sistemas operativos.
* Phishing: Engañar a los usuarios para que descarguen e instalaran software malicioso.
* Caballos troyanos: Disfrazar el código malicioso como software legítimo.
* Ingeniería social: Manipular a los usuarios para proporcionar credenciales de acceso o instalar la puerta trasera.
* ataques de la cadena de suministro: Comprometiendo el proceso de desarrollo de software para insertar puertas traseras en software ampliamente distribuido.
En esencia, una puerta trasera es una entrada oculta que evita las medidas de seguridad normales, proporcionando acceso persistente y a menudo no detectado a un sistema para fines maliciosos. Son una grave amenaza de seguridad porque pueden usarse durante períodos prolongados de tiempo sin detección, lo que permite a los atacantes realizar varias acciones maliciosas.