He aquí por qué:
* Los virus son increíblemente pequeños: La mayoría de los virus tienen solo unos pocos nanómetros de tamaño. ¡Un nanómetro es mil millones de metros! A modo de comparación, un cabello humano tiene unos 80,000 nanómetros de ancho.
* Los microscopios de luz no son lo suficientemente fuertes: Los microscopios de luz usan luz visible para iluminar y magnificar objetos. La longitud de onda de la luz limita la resolución (claridad) de estos microscopios, lo que significa que no pueden magnificar objetos más pequeños que unos 200 nanómetros.
* Los microscopios electrónicos usan electrones: Los microscopios electrónicos usan un haz de electrones en lugar de luz. Los electrones tienen una longitud de onda mucho más corta que la luz, lo que permite una resolución mucho más alta y la capacidad de ver objetos tan pequeños como unos pocos angstroms (un angstrom es 0.1 nanómetros).
Hay dos tipos principales de microscopios electrónicos:
* Microscopios electrónicos de transmisión (TEM): Estos microscopios brindan un haz de electrones a través de una muestra muy delgada, creando una imagen basada en los electrones transmitidos. Los TEM se utilizan para ver la estructura interna de los virus.
* Microscopios electrónicos de barrido (SEM): Estos microscopios escanean una muestra con un haz enfocado de electrones, creando una imagen basada en los electrones que se reflejan o emiten a partir de la muestra. Los SEM se usan para ver la superficie de los virus.