* Tamaño y diseño del altavoz: Los altavoces más grandes con controladores más potentes generalmente pueden producir SPL más altos que los más pequeños.
* potencia del amplificador: El amplificador que conduce el altavoz determina la cantidad de energía disponible para el altavoz, lo que influye directamente en el SPL.
* Distancia desde el altavoz: El SPL disminuye a medida que te alejas del altavoz.
* Acústica de habitación: La reflexión y la absorción de ondas de sonido dentro de una habitación pueden afectar el SPL medido.
* Respuesta de frecuencia: El SPL puede variar en diferentes frecuencias, con algunos altavoces que producen niveles más altos a ciertas frecuencias.
Por lo tanto, es más significativo considerar la calificación SPL máxima Para un altavoz específico, que generalmente proporciona el fabricante. Esta calificación generalmente representa el SPL más alto que el altavoz puede lograr a una determinada distancia (generalmente 1 metro) en condiciones de prueba específicas.
Por ejemplo, algunos altavoces profesionales de alta gama pueden lograr SPL superiores a 130 dB, mientras que los altavoces de grado de consumo solo pueden alcanzar 90-100 dB. Sin embargo, es crucial recordar que la exposición prolongada a altos SPL puede ser perjudicial para la audición.
Siempre es aconsejable usar altavoces de manera responsable y en niveles de escucha seguros.