* Gestión centralizada: Una red de cliente cliente permite la gestión centralizada de recursos (archivos, impresoras, software, etc.). Esto hace que sea más fácil administrar, actualizar y asegurar la red. Con 20 empleados, administrar una red entre pares se vuelve cada vez más difícil y propensa a los problemas.
* Seguridad: Las redes de cliente-servidor ofrecen una mejor seguridad. Puede implementar controles de acceso sólidos, autenticación de usuarios y copias de seguridad de datos más fácilmente. Las redes de igual a igual carecen de características de seguridad centralizadas, lo que las hace vulnerables al acceso no autorizado y la pérdida de datos.
* escalabilidad: A medida que su empresa crece, una red de cliente cliente es mucho más fácil de escalar. Agregar nuevos usuarios y recursos es sencillo. Las redes de igual a igual luchan con escalabilidad y rendimiento a medida que aumenta el número de usuarios.
* Fiabilidad: Las redes de cliente-servidor son generalmente más confiables porque los datos se almacenan centralmente. Si una computadora falla en una red de igual a igual, los datos almacenados en esa máquina pueden perderse o inaccesibles.
* Licencias de software: Administrar licencias de software es significativamente más fácil en un entorno de cliente cliente.
Las redes de igual a igual son adecuadas para:
* Grupos muy pequeños (generalmente menos de 5 personas) donde compartir recursos es mínimo.
* Configuraciones informales donde la seguridad y la gestión no son preocupaciones importantes.
En resumen: Para una empresa de 20 empleados, el aumento de la gestión, la seguridad y la escalabilidad ofrecida por una red de cliente cliente superan con creces la posible simplicidad de una configuración entre pares. La configuración inicial puede ser un poco más compleja, pero los beneficios a largo plazo lo convierten en la elección muy superior.