* Windows: Busque "Configuración de visualización" en el menú Inicio. Busque opciones relacionadas con "luz nocturna" o "filtros de color". Dentro de esa configuración, debe encontrar una opción para invertir colores o usar un filtro de color que invertir los colores.
* macOS: Vaya a preferencias del sistema> Accesibilidad> Pantalla. Marque la casilla junto a "Invertir colores".
* Linux: El método varía mucho según el entorno de su escritorio (Gnome, KDE, XFCE, etc.). Verifique la configuración o las opciones de accesibilidad de su entorno de escritorio. A menudo existe una lupa de pantalla o una configuración de inversión de color.
Si el problema persiste después de probar esta configuración, considere:
* Problemas del controlador de la tarjeta gráfica: Los controladores de gráficos obsoletos o corruptos pueden causar problemas de visualización. Actualice sus controladores desde el sitio web del fabricante (NVIDIA, AMD, Intel).
* Malfunción de hardware: En casos raros, un problema con el hardware de la pantalla en sí podría causar esto.
Si los ajustes de software no funcionan, podría ser necesario buscar ayuda profesional para el diagnóstico de hardware.