* Resolución nativa: Cada monitor tiene una resolución nativa. Esta es la resolución en la que los píxeles del monitor están dispuestos en su cuadrícula óptima. Mostrar contenido en la resolución nativa generalmente da como resultado la imagen más nítida y clara con la mejor densidad de píxeles. El uso de resoluciones más altas o más bajas que la resolución nativa requerirá escala, lo que puede provocar desenfoque u otros artefactos. Un monitor de 1920x1080 se verá mejor en 1920x1080.
* densidad de píxeles (PPI): Los monitores con mayor densidad de píxeles (más píxeles por pulgada) generalmente se verán mejor en resoluciones más altas. Un monitor de alta PPI mostrará más detalles en una resolución 4K (3840x2160) que un monitor de bajo PPI. Sin embargo, ambos seguirán técnicamente * trabajar * en resoluciones más bajas, simplemente menos bruscamente.
* Tipo de panel: Diferentes tipos de paneles (TN, IPS, VA, OLED) manejan la escala de manera diferente. Algunos son mejores en escalar que otros. Por ejemplo, los paneles IPS generalmente son mejores para mostrar colores precisos en varias resoluciones en comparación con los paneles TN.
* Algoritmos de escala: El sistema operativo y los electrónicos propios del monitor utilizan algoritmos de escala para ajustar la imagen para adaptarse a la resolución. Los mejores algoritmos producen resultados de mayor calidad cuando se utilizan resoluciones no nativas.
En resumen:si bien ningún monitor está * diseñado * para * one * resolución específica exclusivamente, un monitor funciona de manera óptima en su resolución nativa. Elegir un monitor con una resolución nativa que coincida con su uso deseado (por ejemplo, un monitor 4K para juegos de alta resolución o edición de fotos) es crucial para la mejor calidad de imagen. El uso de resoluciones fuera de la resolución nativa es siempre un compromiso, pero el impacto de este compromiso varía según los factores anteriores.