Métodos cualitativos:
* Análisis de contenido: Esto implica analizar sistemáticamente la transcripción o grabación de la presentación para identificar temas recurrentes, patrones de uso del lenguaje (por ejemplo, formalidad, tono, vocabulario) y las reacciones del hablante (verbal y no verbal) a partes específicas de la presentación (por ejemplo, Q&A, ayudas visuales, compromiso de audiencia). Buscaría cambios en su velocidad de habla, volumen, tono, pausas y el contenido de sus comentarios en relación con diferentes segmentos de presentación.
* Análisis retórico: Esto se centra en las estrategias persuasivas empleadas por el orador. Examina cómo el hablante adapta su lenguaje y su entrega en función del contenido y el efecto deseado en la audiencia. Por ejemplo, ¿cómo cambia su tono al discutir datos complejos versus una anécdota convincente?
* Codificación cualitativa: Esto implica asignar códigos o etiquetas a segmentos de la presentación basados en comportamientos observables y factores contextuales. Por ejemplo, puede codificar casos de nerviosismo, confianza, interacción de la audiencia, uso del humor, etc., en relación con el elemento específico de la presentación (por ejemplo, "respondiendo a una pregunta desafiante", "describiendo un gráfico", "introducir un nuevo concepto").
* Notas de observación y campo: Si está presente en la presentación, las notas de campo detalladas son cruciales. Estas notas capturan el lenguaje corporal del hablante, las expresiones faciales y el comportamiento general en respuesta a los diversos elementos de la presentación. Esto es particularmente útil para capturar matices que podrían perderse en una grabación.
Métodos cuantitativos:
* Software de análisis de voz: Herramientas como Praat o Elan pueden analizar aspectos de la voz del orador, incluyendo tono, intensidad, duración de pausas y velocidad de habla. Esto permite una medición objetiva de cómo cambian estas características vocales en respuesta a diferentes partes de la presentación.
* Análisis de conteo y frecuencia: Puede contar las ocurrencias de comportamientos específicos (por ejemplo, la cantidad de veces que el altavoz hace contacto visual, usa gestos manuales o pausas) durante las diferentes etapas de la presentación.
* Métricas de respuesta de audiencia (si está disponible): Si tiene datos de encuestas de audiencia, encuestas o seguimiento de compromiso durante la presentación (por ejemplo, niveles de atención basados en el seguimiento ocular), puede correlacionarlos con la respuesta del altavoz en diferentes segmentos.
Combinando métodos cualitativos y cuantitativos:
El análisis más robusto generalmente integrará métodos cualitativos y cuantitativos. Por ejemplo, puede usar la codificación cualitativa para clasificar las respuestas del hablante a diferentes elementos de presentación y luego usar un análisis cuantitativo para determinar la frecuencia de diferentes categorías. Este enfoque de métodos mixtos proporciona una comprensión más rica del comportamiento del hablante y su relación con la estructura y el contenido de la presentación.
El método específico o la combinación de métodos que elija dependerá de la pregunta de investigación, los datos disponibles (grabación, transcripción, datos de audiencia) y los recursos disponibles.