Aquí hay un desglose de lo que constituye una presentación justa:
* Cumplimiento de los estándares contables: La base de la presentación justa es la adherencia a los estándares contables relevantes (como las NIIF o GAAP). Estos estándares proporcionan un marco para registrar y presentar información financiera constantemente.
* Precisión e integridad: Los estados financieros deben estar libres de errores y omisiones materiales. Se debe incluir toda la información relevante, y no se debe excluir información significativa.
* Neutralidad y libertad de sesgo: La información debe presentarse objetivamente, sin favorecer a ninguna parte o resultado en particular. No debe ser manipulado para pintar una imagen más rosada que la realidad.
* Comprensión: Los estados financieros deben ser claros y concisos, lo que permite a los usuarios una comprensión razonable de los negocios y las finanzas comprender la información presentada. Las transacciones o artículos complejos deben explicarse claramente.
* Materialidad: Solo la información que es lo suficientemente significativa como para influir en las decisiones de los usuarios debe ser divulgada. Se pueden omitir detalles insignificantes.
* Prudence: Mientras apunta a la objetividad, se debe ejercer un grado de precaución al emitir juicios bajo condiciones de incertidumbre. Esto significa anticipar posibles pérdidas pero no exagerar las ganancias potenciales.
En esencia, la presentación justa se trata de proporcionar una imagen equilibrada y confiable de la salud financiera de una empresa, no solo una técnica, pero potencialmente engañosa. . Una presentación justa asegura que los usuarios de los estados financieros puedan tomar decisiones informadas basadas en la información proporcionada. Es un concepto cualitativo que va más allá del mero cumplimiento cuantitativo.