* Avances tecnológicos: El software se vuelve obsoleto a medida que surgen tecnologías más nuevas y ofrecen un mejor rendimiento, características o seguridad. Un sitio web simple construido en 2005 podría ser funcionalmente inútil hoy debido a la tecnología anticuada y las vulnerabilidades de seguridad.
* Necesidades comerciales: El software podría dejar de ser útil si el negocio que lo usa cambia sus procesos o necesidades. Un sistema CRM diseñado para una pequeña empresa puede volverse inadecuado a medida que la empresa crece.
* Mantenimiento y soporte: Sin mantenimiento y actualizaciones continuas (correcciones de errores, parches de seguridad), el software puede volverse inestable, inseguro o incompatible con otros sistemas. Esto acorta efectivamente su vida útil.
* Dependencia de los sistemas externos: Si el software se basa en servicios externos o API que se descontinúan o cambian, su funcionalidad puede verse severamente afectada o completamente perdida.
* Vulnerabilidades de seguridad: A medida que el software envejece, es más probable que las vulnerabilidades sean descubiertas y explotadas. Esto puede conducir a violaciones de seguridad y pérdida de datos, lo que hace que el software sea inutilizable o peligroso.
* Costo de mantenimiento: El costo de mantener y actualizar el software antiguo puede superar los beneficios, lo que lleva a su jubilación.
En resumen, el software puede tener una vida útil de unos pocos meses a muchos años, incluso décadas en algunos casos (piense en algunos sistemas heredados). No hay una sola respuesta; Es una cuestión de evaluación continua y toma de decisiones por parte de los usuarios y mantenedores. La pregunta no es "¿Cuál es su vida útil?" sino "¿Cuándo ya no es rentable o seguro de usar?"