* Escribir cartas y correos electrónicos: Creando correspondencia profesional y personal.
* Producción de informes y ensayos: Organizar información y presentarla claramente.
* Redacción de manuscritos: Escribir libros, artículos y otros textos de forma larga.
* Creación de presentaciones: Escritura y formateo de diapositivas para presentaciones.
* Documentos de edición: Corregir la ortografía y la gramática, revisar el contenido y hacer cambios de formato.
Esencialmente, cualquier cosa que involucre la creación y manipulación de documentos de texto es un uso probable para un procesador de textos.