1. Compresión:
* Lossy: Algunos formatos (MP3, AAC) compriman el audio descartando la información, reduciendo el tamaño del archivo pero potencialmente sacrificando la calidad.
* sin pérdida: Formatos como FLAC, ALAC y WAV Preservan toda la información de audio, lo que resulta en archivos más grandes pero sin pérdida de calidad.
2. Profundidad de bit:
* Profundidad de bit Determina la resolución de la señal de audio, impactando el rango y los detalles dinámicos. Una mayor profundidad de bit (por ejemplo, 16 bits, 24 bits) proporciona un rango más amplio de volumen y una representación más precisa del sonido.
3. Tasa de muestreo:
* tasa de muestreo Determina con qué frecuencia se mide y registra la señal de audio por segundo. Las tasas de muestreo más altas (por ejemplo, 44.1kHz, 48 kHz, 96 kHz) capturan más detalles y proporcionan un rango de frecuencia más amplio, lo que puede dar como resultado un sonido más suave y más realista.