Estos archivos generalmente se almacenan en una carpeta temporal, y la ubicación varía según su sistema operativo y navegador. Se consideran "temporales" porque están destinados a ser eliminados o sobrescribidos periódicamente para administrar el espacio en el disco. Sin embargo, algunos navegadores los mantienen durante más tiempo que otros. Si bien la mayoría son inofensivos, es una buena práctica aclararlos ocasionalmente para liberar espacio en disco y ayudar a prevenir los riesgos de seguridad potenciales (aunque esto es menos preocupante con los navegadores modernos).