1. Licencias de software: Compartir licencias de software (especialmente costosas) a través de un servidor de licencias permite a varios usuarios acceder al mismo software simultáneamente, ahorrando costos considerables. Los ejemplos incluyen Adobe Creative Suite, productos Autodesk o aplicaciones de nivel empresarial.
2. Almacenamiento de datos (almacenamiento en la nube): Los servicios de almacenamiento basados en la nube (como Dropbox, Google Drive, OneDrive) o el almacenamiento adjunto de la red alojado internamente (NAS) permiten el almacenamiento centralizado y el fácil acceso a los archivos para múltiples usuarios o equipos. Esto facilita la colaboración y la copia de seguridad de datos.
3. Potencia informática (Cluster Computing/Cloud Computing): Compartir recursos informáticos a través de grupos o plataformas en la nube permite distribuir tareas computacionalmente intensivas en múltiples máquinas, acelerando significativamente el procesamiento. Esto es esencial para simulaciones científicas, análisis de big data y aprendizaje automático.
4. Impresoras y escáneres: Las impresoras y escáneres en red permiten a múltiples usuarios acceder a estos dispositivos desde sus estaciones de trabajo, eliminando la necesidad de unidades individuales y racionalizar los flujos de trabajo.
5. Bases de datos: Compartir bases de datos permite que múltiples aplicaciones y usuarios accedan y actualicen la misma información de manera consistente. Esto es crucial para los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP), sistemas de gestión de relaciones con el cliente (CRM) y otras aplicaciones de colaboración.
6. Infraestructura de redes definidas de software (SDN): Compartir recursos de red dinámicamente a través de SDN permite una asignación eficiente del ancho de banda y otros recursos basados en la demanda, optimizando el rendimiento de la red y la reducción de los costos.
7. conjuntos de datos de investigación: Compartir conjuntos de datos disponibles públicamente o recopilar internamente dentro de un grupo de investigación o en todas las instituciones de investigación facilita la colaboración, la reproducibilidad y acelera el descubrimiento científico. Esto requiere una cuidadosa consideración de la privacidad de los datos y los derechos de propiedad intelectual.