* interoperabilidad: Los estándares de facto aseguran que los diferentes componentes y software de varios proveedores puedan trabajar juntos sin problemas. Esto es crucial para facilitar el uso porque los usuarios no tienen que preocuparse por los problemas de compatibilidad. Por ejemplo, la adopción generalizada de USB como un estándar de facto para conectar periféricos significa que los usuarios pueden conectar fácilmente impresoras, teclados y otros dispositivos sin necesidad de controladores o adaptadores especializados para cada marca. Esto simplifica enormemente la experiencia del usuario.
* Curva de aprendizaje reducida: Cuando se adopta ampliamente una interfaz estándar o un principio operativo, los usuarios solo necesitan aprender una forma de hacer las cosas. Esto reduce significativamente la curva de aprendizaje. Piense en los comandos ubicuos de "corte-copia-pegado" (Ctrl+X, Ctrl+C, Ctrl+V):no son un estándar formal impuesto por ningún cuerpo de gobierno, sin embargo, se entienden casi universalmente y se usan en diferentes sistemas y aplicaciones operativas, lo que hace que sean mucho más fáciles de aprender y usarlos.
* Desarrollo de software simplificado: Los estándares de facto proporcionan una base común para los desarrolladores de software. No tienen que comenzar desde cero al crear aplicaciones; Pueden aprovechar los estándares y bibliotecas existentes, haciendo que el desarrollo sea más rápido y más barato. Esto se traduce en más opciones de software para los usuarios y, a menudo, conduce a aplicaciones más fáciles de usar, ya que los desarrolladores se centran en la experiencia del usuario que conocer la infraestructura técnica subyacente está estandarizada.
* aumentó la productividad: La combinación de interoperabilidad y curva de aprendizaje reducida conduce a una mayor productividad del usuario. Los usuarios pueden concentrarse en sus tareas en lugar de luchar con un software incompatible o interfaces complejas. Por ejemplo, el uso generalizado de la interfaz gráfica de mouse y de usuario gráfico (GUI) simplificó drásticamente la interacción de la computadora en comparación con las interfaces de línea de comandos anteriores. La GUI en sí es un estándar de facto, aunque los elementos dentro de ella a menudo se formalizan.
* costos más bajos: La adopción generalizada de los estándares de facto fomenta las economías de escala. Los fabricantes pueden producir componentes y software a costos más bajos, lo que hace que las computadoras y el software sean más asequibles para los consumidores. Esta accesibilidad más amplia amplía el mercado y fortalece aún más el estándar de facto, fomentando una facilidad de uso aún mayor a través de mejoras iterativas.
Es importante tener en cuenta que si bien los estándares de facto han sido enormemente beneficiosos, también pueden tener desventajas. A veces pueden sofocar la innovación si se arraigan demasiado, y la falta de estandarización formal puede conducir a inconsistencias o fragmentación con el tiempo. Sin embargo, la contribución general de los estándares de facto a la facilidad de uso de los sistemas informáticos modernos es innegable.