El sistema operativo actúa como intermediario entre el usuario y el hardware de la computadora. Maneja y controla todos los componentes de hardware, proporcionando una plataforma para que las aplicaciones se ejecuten sin necesidad de interactuar directamente con los detalles complejos del hardware en sí. Esta comunicación está en un nivel muy bajo, a menudo utilizando controladores de dispositivos para traducir los comandos de software en señales que entiende el hardware.