fallas de hardware:
* Falla de la CPU: La unidad de procesamiento central (CPU) deja de funcionar correctamente o completamente. Esto podría deberse a un sobrecalentamiento, problemas de suministro de energía, defectos de fabricación o componentes de envejecimiento.
* Errores de memoria: La RAM (memoria de acceso aleatorio) puede experimentar volteos de bits (un solo bits que cambian su valor), fallas en las celdas de memoria o los módulos de memoria entera. Esto puede conducir a que se procesen datos incorrectos o que el sistema se bloquee.
* Falla de la unidad de disco: Los discos duros o los unidades de estado sólido (SSD) pueden fallar debido a problemas mecánicos (en HDD), desgaste y rotura, sobretensiones o problemas de controlador. Esto puede conducir a la pérdida de datos o la incapacidad para acceder a archivos.
* Falla de tarjeta de red: La tarjeta de interfaz de red (NIC) puede dejar de funcionar, evitando la comunicación con otros sistemas o la red.
* Falla de suministro de alimentación: La unidad de fuente de alimentación (PSU) puede fallar, lo que hace que todo el sistema se apague.
* Falla del dispositivo periférico: Una impresora, escáner u otro dispositivo externo podría funcionar mal, interrumpiendo el sistema general, pero no necesariamente bloqueándolo, dependiendo de su integración.
* Fallas de interconexión: Las fallas en el bus, el plano posterior u otras interconexiones dentro del sistema podrían evitar que los componentes se comuniquen de manera efectiva.
fallas de software:
* Errores de programación (errores): Los errores en el código pueden conducir a un comportamiento inesperado, cálculos incorrectos, bloqueos o corrupción de datos. Esto puede variar desde errores tipográficos simples hasta defectos lógicos complejos.
* El sistema operativo se bloquea: El sistema operativo (OS) podría bloquearse debido a errores de software, agotamiento de recursos o fallas en el hardware.
* La aplicación se bloquea: Las aplicaciones individuales pueden bloquearse debido a errores, entrada incorrecta o conflictos de recursos.
* Corrupción de datos: Los errores de software pueden hacer que los datos se sobrescriban, formatean incorrectamente o estén corrompidos, lo que puede conducir a inestabilidad del sistema o resultados incorrectos.
* Deadlocks: Dos o más procesos pueden quedarse atascados esperándose indefinidamente, lo que lleva a una congelación del sistema.
* Condiciones de carrera: El resultado de un programa depende del orden de ejecución impredecible de múltiples procesos. Esto puede conducir a resultados o bloqueos inconsistentes.
* fallas de diseño de software: El software mal diseñado podría ser susceptible a diversas fallas, incluidas las vulnerabilidades de seguridad y las fugas de recursos.
Es importante tener en cuenta que en un sistema tolerante a fallas, estas fallas no son necesariamente catastróficas. El sistema está diseñado para detectar, aislar y recuperarse de estas fallas utilizando técnicas como redundancia, códigos de detección y corrección de errores, y mecanismos de conmutación por error. Los tipos específicos de fallas que un sistema necesita para tolerar depende en gran medida de su diseño y aplicación.