funcionalidad:
* satisface las necesidades del usuario: ¿Aborda efectivamente el problema o la tarea para la que está destinado?
* confiable y estable: ¿Funciona consistentemente como se esperaba sin errores o bloqueos?
* Usabilidad y facilidad de uso: ¿Es fácil de aprender y usar, incluso para usuarios no técnicos?
* Eficiencia: ¿Realiza tareas de manera rápida y efectiva, utilizando recursos mínimos?
* Seguridad: ¿Proteja los datos y sistemas de los usuarios del acceso no autorizado o los ataques maliciosos?
cualidades técnicas:
* Arquitectura bien diseñada: ¿El código está estructurado lógicamente, lo que lo hace mantenible y escalable?
* Código limpio y legible: ¿El código está bien documentado y fácil de entender?
* Probable y mantenible: ¿Se puede probar y actualizar fácilmente?
* escalable: ¿Puede manejar las crecientes cargas de trabajo y la demanda de los usuarios?
Otros factores importantes:
* Experiencia de usuario: ¿Proporciona una experiencia de usuario positiva y agradable?
* Accesibilidad: ¿Es accesible para los usuarios con discapacidades?
* Rendimiento: ¿Se ejecuta sin problemas y eficientemente en varios dispositivos y plataformas?
* Documentación: ¿Está bien documentado tanto para usuarios como para desarrolladores?
* Soporte y actualizaciones: ¿Proporciona soporte y actualizaciones continuas para abordar los problemas y mejorar la funcionalidad?
En última instancia, el buen software es un software que:
* ofrece valor a sus usuarios.
* está construido con calidad y cuidado.
* mejora continuamente con el tiempo.
Ejemplos de criterios que pueden usarse para evaluar el software:
* Reseñas y calificaciones de los usuarios
* Premios y reconocimiento de la industria
* Análisis comparativo con software similar
* puntos de referencia técnicos y métricas de rendimiento
Es importante considerar las necesidades y requisitos específicos del usuario u organización al evaluar el software.