* El individuo que instaló el software: Este es el caso más directo. La persona que descargó e instaló directamente el software sin licencia es principalmente responsable de la infracción de derechos de autor. Esto se aplica independientemente de si pagaron a alguien más para que lo hiciera o actuara en las instrucciones de otra persona (aunque esas personas también pueden ser responsables).
* El empleador (en un contexto en el lugar de trabajo): Si un empleado instala un software sin licencia para su uso en su trabajo, el empleador puede ser considerado responsable, especialmente si sabía o debería haber sabido sobre la instalación ilegal y no pudo tomar medidas para evitarlo. Las políticas de responsabilidad estricta pueden aplicarse dependiendo de la jurisdicción y las políticas internas de la Compañía. Esto es particularmente cierto si el software se usó para beneficio de la empresa.
* La persona que proporcionó el software (por ejemplo, un revendedor): Si alguien distribuye o vendió a sabiendas software sin licencia, es responsable de la infracción de derechos de autor y posiblemente otros delitos. Esto incluye personas que venden copias pirateadas o empresas que ofrecen descargas de software ilegítimas.
* El desarrollador de software (en casos raros): Si bien es menos común, un desarrollador de software podría enfrentar responsabilidad si facilitó la distribución ilegal de su propio software a través de negligencia o acción deliberada. Esto generalmente implica un fracaso para proteger adecuadamente su propiedad intelectual.
* El administrador de red (en un contexto de red): En algunos casos, un administrador de la red podría ser responsable de no evitar la instalación ilegal de software en una red bajo su control, particularmente si tenían conocimiento de la infracción y no actuó.
Las sanciones por instalación ilegal de software pueden variar ampliamente e incluir:
* Sanciones civiles: Esto incluye daños monetarios para compensar al titular de los derechos de autor por las ganancias perdidas y los honorarios legales.
* Sanciones penales: En algunos casos, particularmente que involucra la piratería de software a gran escala, pueden participar cargos penales y multas significativas o incluso prisión.
* Alivio cautelar: Un tribunal podría ordenar a la parte infractora que deje de usar el software y destruya cualquier copia.
En resumen, la responsabilidad es compleja y depende en gran medida de los hechos específicos de cada situación. Determinar quién es responsable requiere un análisis detallado de las circunstancias que rodean la instalación del software. Se debe buscar asesoramiento legal en tales situaciones.