Aquí hay un desglose de lo que constituye la integridad del registro:
* Consistencia de datos: Todos los datos dentro del registro deben ser válidos e internamente consistentes. Esto significa que las claves, los valores y los tipos de datos están formateados e interrelacionados correctamente. Por ejemplo, un valor asociado con una clave debe ser del tipo de datos correcto (String, DWord, etc.) y su tamaño debe ser apropiado.
* integridad: Todas las entradas de registro necesarias para el sistema operativo y las aplicaciones instaladas deben estar presentes y contabilizadas. Las entradas faltantes pueden conducir a fallas de funcionalidad.
* Ausencia de corrupción: El registro debe estar libre de errores como datos no válidos, claves huérfanas o archivos dañados. La corrupción puede provenir de varias fuentes, incluidos malware, hardware defectuoso, instalación/desinstalación de software inadecuado o cortes de energía durante las operaciones de escritura.
Mantener la integridad del registro es crucial para la estabilidad del sistema. Windows mismo tiene mecanismos para detectar y prevenir algunas formas de corrupción, pero los factores externos aún pueden comprometerlo. Los limpiadores de registro, aunque a veces se usan, a menudo son innecesarios y pueden causar más daño que bien al eliminar inadvertidamente las entradas esenciales. El mejor enfoque es centrarse en las medidas preventivas, como hacer una copia de seguridad regular de su sistema, instalar un software de buena reputación y utilizar la protección de antivirus/antimalware confiable.