* Motor de emoción (EE): La CPU principal de la PS2, The Emotion Engine, es un procesador altamente especializado, complejo y profundamente paralelo. Emular su arquitectura altamente a medida es increíblemente difícil. Las instrucciones del EE no son directas para traducir en las instrucciones de las CPU modernas. Cada instrucción requiere una sobrecarga de emulación significativa.
* Synthesizador de gráficos (GS): El procesador de gráficos de la PS2 también es altamente especializado. Emular su complejo procesamiento de tuberías y texturas es computacionalmente intensivo. Las GPU modernas, aunque mucho más potentes en general, no están directamente optimizadas para la forma específica de trabajo de GS.
* SPU (unidad de procesador de sonido): La unidad de procesamiento de sonido de la PS2 se suma a la carga de trabajo de emulación. Se necesita emular con precisión su funcionalidad para una salida de audio adecuada, pero contribuye a las demandas generales de procesamiento.
* Dispositivos de I/O: Emular todos los diversos periféricos (controladores, tarjetas de memoria, etc.) y sus interacciones con el sistema de la PS2 agrega otra capa de complejidad.
* Optimización de software: Muchos juegos de PS2 se basaron en gran medida en las peculiaridades y capacidades específicas del hardware de la PS2. Los emuladores deben trabajar alrededor de la ausencia de estas optimizaciones de hardware, a menudo haciendo que el proceso de emulación sea más lento.
* intérprete vs. compilador: La mayoría de los emuladores de PS2 usan intérpretes, que ejecutan instrucciones de PS2 una por una. Esto es más lento que un compilador, que traduce todo el programa en código de máquina antes de la ejecución. Si bien se usa alguna compilación JIT (justo a tiempo) en algunos emuladores, sigue siendo un desafío significativo para igualar la velocidad de la ejecución nativa.
* Overhead del emulador: El emulador en sí requiere potencia de procesamiento para funcionar, lo que aumenta aún más a la carga de rendimiento.
* Limitaciones de CPU/GPU: Incluso las computadoras modernas más potentes lucharán para emular perfectamente el hardware de la PS2. La pura complejidad significa que las compensaciones de rendimiento siempre son necesarias.
En resumen, emular la PS2 es una tarea computacionalmente muy exigente porque intenta replicar una pieza de hardware muy especializada y compleja en el software. Si bien los emuladores han mejorado significativamente a lo largo de los años, la emulación perfecta a toda velocidad sigue siendo un desafío significativo. La velocidad que logras depende en gran medida del emulador, el juego específico y el hardware que estás usando.