Piense en ello como lo opuesto al software vertical. El software vertical se adapta a las necesidades de una sola industria (por ejemplo, software de gestión hospitalaria para la atención médica). El software horizontal, por otro lado, proporciona funcionalidad general que pueden usar muchos tipos diferentes de organizaciones.
Los ejemplos de software horizontal incluyen:
* Sistemas de gestión de relaciones con el cliente (CRM): Salesforce, Hubspot, Zoho CRM. Utilizado por empresas en diversas industrias para gestionar las interacciones de los clientes.
* Sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP): SAP, Oracle, Microsoft Dynamics 365. Integre varias funciones comerciales como finanzas, recursos humanos y cadena de suministro.
* suites de oficina: Microsoft Office, Google Workspace, LibreOffice. Proporcione herramientas para la creación de documentos, hojas de cálculo y presentaciones.
* Software de gestión de proyectos: Asana, Trello, lunes.com. Ayuda a los equipos a administrar tareas y colaborar en proyectos.
* Software de ciberseguridad: Antivirus, firewalls, sistemas de detección de intrusos. Necesaria por prácticamente cualquier organización para proteger contra las amenazas.
El diferenciador clave es que el software horizontal ofrece una amplia aplicabilidad, mientras que el software vertical ofrece funcionalidad especializada dentro de un nicho de industria específico.