* Gestión de inventario: Seguimiento de niveles de stock, monitoreo de artículos de stock bajos y gestión de procesos de reordenamiento. Una hoja de cálculo permite un fácil cálculo del valor total de stock.
* Seguimiento de ventas: Grabar cifras de ventas diarias, semanales o mensuales, identificar artículos más vendidos y analizar las tendencias de ventas. Esto ayuda a tomar decisiones informadas sobre la compra y el marketing.
* Gestión del cliente: Almacenar información del cliente (si está permitido por las leyes de privacidad), el historial de pedidos y los datos de contacto. Esto puede ser útil para programas de fidelización o marketing dirigido.
* Seguimiento de gastos: Registrar todos los gastos comerciales, como alquiler, servicios públicos y suministros. Esto facilita calcular los márgenes de ganancias y administrar las finanzas de la empresa.
* Cálculo de precios y ganancias: Calculando fácilmente el costo de los bienes vendidos (COGS) y los márgenes de ganancias para cada artículo, lo que ayuda a determinar estrategias de precios óptimas.
* Información financiera: Generación de informes para fines fiscales, solicitudes de préstamos o para su propia revisión interna del desempeño financiero.
* Cálculos simplificados: Las hojas de cálculo automatizan los cálculos, eliminando la necesidad de cálculos manuales, lo que reduce los errores y ahorra tiempo.
* Análisis de datos: Identificar patrones y tendencias en ventas, gastos o niveles de inventario para tomar mejores decisiones comerciales.
* Accesibilidad y portabilidad: Se puede acceder a muchas hojas de cálculo desde múltiples dispositivos, lo que permite al comerciante administrar su negocio desde cualquier lugar con una conexión a Internet.
Esencialmente, una hoja de cálculo ayuda a un comerciante a organizar, analizar y administrar todos los aspectos de su negocio de manera más eficiente y efectiva. Actúa como un centro central para información comercial vital.