Si bien eso puede parecer obvio, es importante comprender que las "células" son los bloques de construcción fundamentales de una hoja de cálculo. Cada celda es como un cuadro pequeño donde puede almacenar datos, como texto, números, fechas, fórmulas o incluso imágenes. Están organizados en filas y columnas, formando una cuadrícula que facilita la gestión y el análisis de la información.