1. Basado en la naturaleza de la disputa:
* Autenticidad/falsificación: Este es el tipo más común, cuestionando si un documento es genuino o una imitación fraudulenta. Esto abarca firmas, escritura a mano, escritura e incluso documentos completos.
* Alteración: Documentos que se han cambiado después de la creación, como adiciones, deleciones o borrados. Esto incluye cambios en fechas, cantidades o firmas.
* Atribución: Determinar el autor o fuente de un documento, especialmente cuando no hay firma directa o identificación clara. Esto puede implicar analizar la escritura a mano, el estilo de escritura y otras características.
* Originalidad: Determinar si un documento es una copia o un verdadero original. Esto implica identificar métodos de impresión, tipos de papel, tintas y otras características físicas.
2. Basado en el tipo de documento:
* Documentos escritos a mano: Cartas, testamentos, contratos, cheques, etc.
* Documentos mecanografiados: Cartas, contratos, informes, etc.
* Documentos impresos: Libros, periódicos, certificados, etc.
* Documentos producidos por la máquina: Documentos creados por máquinas de fax, copiadoras, impresoras, etc.
* Documentos electrónicos: Correos electrónicos, imágenes digitales, documentos de procesamiento de textos, etc.
3. Basado en el método de disputa:
* Casos civiles: Disputas relacionadas con contratos, testamentos, propiedad de la propiedad, etc.
* Casos penales: Falsificaciones, fraude, falsificación, etc.
Es crucial entender que estas categorías no son mutuamente excluyentes. Un solo documento podría caer en múltiples clasificaciones. Por ejemplo, un cheque forjado (autenticidad/ falsificación) que ha sido alterado (alteración) sería un documento en disputa en un caso penal (método de disputa). Un examinador de documentos necesitaría considerar todos los aspectos para llegar a una conclusión.