* Actualizaciones de definición regular: El software antivirus se basa en definiciones de virus constantemente actualizadas para identificar y combatir nuevas amenazas. Estas actualizaciones deben habilitarse y verificarse con frecuencia (idealmente automáticamente).
* Actualizaciones de software: El software antivirus en sí necesita actualizaciones para corregir errores, mejorar el rendimiento y agregar nuevas características para combatir las amenazas en evolución.
* escaneos: Los escaneos regulares (escaneos completos del sistema con menos frecuencia, escaneos rápidos con más frecuencia) ayudan a detectar y eliminar el malware existente. Personalizar los horarios de escaneo a sus patrones de uso es beneficioso.
* Mantenimiento del sistema: Un sistema limpio y bien mantenido ayuda al software antivirus a funcionar de manera más eficiente. Esto incluye eliminar archivos innecesarios, ejecutar utilidades de limpieza de disco y administrar programas de inicio.
* Interacción de firewall: Asegurar que el componente de firewall del software antivirus esté habilitado y configurado correctamente para funcionar con el firewall de su sistema operativo es crucial.
* Conciencia de la actividad sospechosa: Si bien el software antivirus realiza gran parte del trabajo, la vigilancia del usuario sigue siendo esencial. Ser cauteloso sobre los archivos adjuntos de correo electrónico, la descarga de archivos de fuentes no confiables y hacer clic en enlaces sospechosos reduce en gran medida las posibilidades de infección.