* Smartscreen: Esta característica, integrada en Internet Explorer y luego Edge, analiza archivos descargados y sitios web en una base de datos de reputación de contenido malicioso conocido. Advertirá al usuario si se sospecha que una descarga es dañina y puede bloquearla por completo dependiendo del nivel de riesgo.
* Windows Defender (ahora seguridad de Windows): Si bien no evita directamente la * descarga * en sí misma, Windows Defender proporciona protección en tiempo real que escanea los archivos descargados * después de * que se descargan. Luego puede poner en cuarentena o eliminar archivos maliciosos antes de que puedan ejecutarse.
* Control de cuenta de usuario (UAC): Si bien no es específico para las descargas, UAC solicita al usuario la confirmación antes de que las aplicaciones intenten hacer cambios en todo el sistema. Esto ayuda a mitigar el impacto del malware que intenta instalarse. Un programa malicioso descargado con éxito aún puede evitar que se instale por completo debido a las indicaciones de la UAC.
Es crucial comprender que incluso con estas características habilitadas, un atacante determinado aún puede evitarlas (por ejemplo, a través de sofisticadas ingeniería social o exploits de día cero). Por lo tanto, la vigilancia del usuario y las prácticas como la descarga solo de fuentes confiables son igualmente, si no más, importantes que depender únicamente de cualquier característica de seguridad incorporada.