* Problemas de rendimiento: Dos programas antivirus escanearán simultáneamente archivos, utilizarán recursos del sistema (CPU, memoria, E/S de disco) y competirán por el acceso a los mismos datos. Esto ralentiza significativamente su computadora, lo que lleva a retraso, congelación y un rendimiento general lento.
* conflictos y bloquea: Los programas antivirus podrían entrar en conflicto entre sí. Sus módulos de protección en tiempo real pueden interferir, lo que lleva a la inestabilidad del sistema, los bloqueos de la aplicación e incluso las pantallas azules de muerte (BSOD). Podrían marcar los archivos de los demás como malware, lo que lleva a falsos positivos y en cuarentena innecesaria.
* efectividad reducida: Irónicamente, tener dos programas antivirus no necesariamente duplica su protección. El escaneo y la interferencia simultáneos en realidad pueden * reducir * la efectividad de ambos programas, creando brechas en la seguridad.
* Aumento de la vulnerabilidad (paradójica): Si bien aparentemente mejora la seguridad, los problemas de rendimiento y la inestabilidad causados por programas AV conflictivos pueden crear vulnerabilidades que el malware puede explotar. Un sistema lento o inestable es un objetivo más fácil.
* Hogging de recursos: Ambos programas antivirus ejecutarán constantemente procesos de fondo, consumiendo una memoria significativa y una potencia de CPU, dejando menos para otras aplicaciones. Esto afectará la duración de la batería en las computadoras portátiles.
En resumen, si bien la * intención * podría ser una mejor seguridad, el * resultado * es casi siempre peor rendimiento y potencialmente * menos * seguridad. Cantén un solo programa antivirus de buena reputación, manteniéndolo actualizado, y ese es generalmente el mejor enfoque.